El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará el próximo 16 de junio el fondo COVID-19 para las comunidades autónomas de 16.000 millones de euros, a través de un real decreto ley, y empezará el reparto de un primer tramo de 6.000 millones en julio.
En una rueda de prensa, tras la videoconferencia con los presidentes autonómicos, ha explicado que ese primer tramo se repartirá en función de criterios de gasto sanitario, a lo que también se dedicará un segundo tramo, de 3.000 millones de euros, a repartir en noviembre.
Un tercer tramo irá destinado a la inversión educativa, por valor de hasta 2.000 millones de euros, que se entregará en septiembre.
Y, por último, se distribuirán 5.000 millones de euros en diciembre, solo para las comunidades autónomas de régimen común, para compensar la pérdida de ingresos por la caída de la actividad económica producida por la pandemia del coronavirus, que incluirá el transporte público.
Este reparto supone un cambio con respecto a las previsiones iniciales del Gobierno, ya que incluye la partida para inversión educativa, mientras que la distribución que se planteó en un principio fue de 10.000 millones para gasto sanitario, 1.000 para temas sociales y 5.000 para caída de ingresos propios.
Sánchez ha defendido que la propuesta inicial de reparto se ha “mejorado y modulado” con la intención de reflejar “con la mayor fidelidad posible” el impacto de la pandemia, tras consensuar con las comunidades autónomas y los partidos políticos, que tendrán que convalidar el real decreto ley en el Congreso.
“Entiendo que los presidentes autonómicos quieren más, más y más”, ha dicho ante las críticas de varios de ellos al nuevo reparto del fondo, pero considera que el Gobierno de España está haciendo un “esfuerzo sin precedentes” para hacer la “la mayor transferencia de recursos”, al margen del sistema de financiación autonómico.
Por eso, ha dicho que puede estar “de acuerdo en algunas de las apreciaciones” de los presidentes, pero con otras “discrepa” porque cree que el Gobierno está poniendo muchos recursos en manos de las comunidades autónomas, como no ha habido otro igual en democracia.
El presidente del Gobierno ha recordado que el fondo es finalista y se repartirá por transferencias, por lo que no generará intereses de ningún tipo, y las comunidades no tendrán que rendir cuentas al Ejecutivo sobre su finalidad, sino a los ciudadanos a través de los Parlamentos autonómicos.