El precio del (WTI) abrió este lunes con una bajada del 1.68% hasta los US$84.10 el barril, pese a que las señales que llegan desde Oriente Medio no indican que la tensión esté por bajar.
A las 9:00 hora local (13:00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en diciembre perdían US$1.44 respecto al cierre de la jornada previa.
Leer más: El petróleo de Texas sube un 1.72%, hasta US$84,64 el barril
El viernes, el Texas cerró con una fuerte subida del 2.8%, pero en el cómputo semanal perdió US$3.23 tras varios días de altibajos atribuidos sobre todo a la tensión provocada por la guerra en y el temor a que se extienda por una región que concentra las mayores reservas de crudo del mundo.
El puerto de Ashkelon, donde está la mayor terminal petrolera de , está cerrado como medida de precaución, y otros puertos como el de Haifa y Ashdod -que almacenan petróleo, además de fertilizantes y otros materiales químicos-, han sido atacados con cohetes los pasados días, sin causar grandes daños pero sí suscitar preocupación.
El analista Bob McNally, de Rapidan Energy Group, dijo a la cadena CNBC que la temida incursión terrestre del ejército israelí en Gaza ya fue la causante de la subida del pasado viernes, y que hoy los inversores optan por las ventas al apreciar que esa incursión no tiene el alcance que se creía.
Esto ha hecho que otros factores vuelvan a pesar más en el precio el petróleo, como la decisión que pueda tomar la Reserva Federal estadounidense tras su reunión de dos días que se espera el próximo miércoles y los temores inflacionistas.
Por su parte, el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, dijo al Wall Street Journal que las previsiones inmediatas apuntan a nuevas subidas hasta superar los US$90 en este trimestre, debido a que desde los años setenta no confluían dos conflictos de enormes consecuencias geopolíticas en el mundo –Ucrania y Palestina– como sucede ahora.