El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) ha encendido las alarmas con un dato inquietante: el 31 % de los estudiantes dominicanos lucha contra el sobrepeso o la obesidad. Este no es solo un número en una hoja, es una llamada urgente a la acción, un reflejo de una crisis de salud pública que demanda medidas inmediatas y contundentes en el ámbito de la salud infantil y nutrición.
En vista de que se aproxima el nuevo año escolar, conversamos con la doctora Monserrat Peña, nutrióloga clínica, quien ofrece una perspectiva crítica sobre la nutrición en edad escolar y los factores clave que deben considerarse para garantizar una alimentación saludable tanto en las escuelas como en el hogar.
La importancia de los nutrientes esenciales
La doctora Peña subraya que los niños en edad escolar necesitan una dieta equilibrada que incluya una variedad de nutrientes esenciales como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son fundamentales para el desarrollo adecuado de los músculos, huesos y el sistema nervioso central.
Entre los nutrientes más importantes, destaca el calcio, esencial para el desarrollo de los huesos y dientes; el hierro, vital para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo, y las frutas y verduras, que proporcionan una amplia gama de vitaminas y minerales cruciales para el crecimiento y la salud general.
Nutrición y desarrollo cognitivo
La alimentación no solo impacta el crecimiento físico, sino también el desarrollo cognitivo. «Tener malos hábitos de alimentación puede afectar el rendimiento escolar, la capacidad de atención y el desarrollo de habilidades cognitivas críticas», señala la experta. Un déficit nutricional en esta etapa puede llevar a problemas a largo plazo, como dificultades para adaptarse a nuevos entornos y personas, así como una mayor susceptibilidad a enfermedades. Además, una alimentación balanceada actúa como una línea de defensa contra muchas enfermedades, protegiendo el desarrollo físico de los niños y asegurando un futuro saludable.
Preparación de loncheras saludables
En cuanto a las loncheras escolares, Peña ofrece recomendaciones prácticas para preparar opciones saludables que sean atractivas para los niños. «Es fundamental considerar la edad y los gustos personales del niño, las horas que pasará en el colegio y el tipo de actividades que realizará», explica. Alimentos fáciles de preparar, conservar y consumir son clave, junto con una presentación atractiva para el niño.
Además, propone un ejemplo de menú semanal para las loncheras, preparado por la Chef Scarlet Batista:
- Lunes: Pita chips, mandarina, hummus, zanahorias baby.
- Martes: Pepino en rodajas, melocotón, pizzita casera, chocolate.
- Miércoles: Pasta con atún o pollo, uvas, sandía.
- Jueves: Fresas, pastelitos de queso en air fryer, manzana, mantequilla de maní.
- Viernes: Hamburguesa casera, naranja, Oreo.
Es fundamental acompañar la lonchera con un líquido, preferiblemente agua. «Una estrategia para incentivar su consumo es preparar aguas saborizadas en casa, mezclando frutas picadas y hojas aromáticas, lo cual las hace más atractivas para los niños», sugiere la médica.
Por otro lado, es crucial evitar ciertos alimentos en las loncheras para prevenir problemas de salud a largo plazo. La doctora Peña enfatiza la necesidad de reducir el consumo de azúcares añadidos y grasas no saludables. Los alimentos ultraprocesados, como galletas, pastelitos, pizzas y golosinas, son particularmente dañinos. «Estos alimentos, ricos en harinas refinadas y azúcares, pueden aumentar el riesgo de obesidad, diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares», advierte.
Las consecuencias de una mala alimentación en los niños son significativas, tanto a corto como a largo plazo. La doctora Peña menciona que una dieta deficiente puede llevar a debilidad muscular, anemia, y problemas de crecimiento y peso. «La anemia, por ejemplo, tiene efectos irreversibles en el crecimiento y aprendizaje del niño, afectando su desarrollo intelectual y físico», comenta.
Otras posibles consecuencias incluyen: fatiga, falta de energía, caries y un sistema inmunológico debilitado que puede resultar en infecciones frecuentes. «La falta de nutrientes esenciales también puede provocar problemas, como infecciones en la piel, que son más comunes en niños con una alimentación inadecuada», agrega la experta.
El papel de los colegios en la promoción de hábitos saludables
Dado que los niños pasan gran parte de su tiempo en el colegio, este se convierte en un espacio clave para promover una alimentación equilibrada. En ese sentido, la doctora Peña destaca la importancia de la educación alimentaria en las escuelas, que no solo enseña a los estudiantes a identificar los alimentos adecuados para su crecimiento, sino que también fomenta el consumo de frutas, verduras y alimentos naturales. «La educación alimentaria en las escuelas contribuye a prevenir enfermedades relacionadas con la mala alimentación y promueve estilos de vida saludables desde temprana edad», afirma.
Complementando los esfuerzos escolares, los padres también juegan un papel crucial en la promoción de hábitos alimenticios saludables en el hogar. Por eso, la profesional de la salud sugiere que los padres deben dar el ejemplo con sus propias elecciones alimenticias y mantener una rutina de ejercicio físico. «Si los niños ven a sus padres comer saludablemente y hacer ejercicio regularmente, es más probable que adopten estos hábitos también», explica.
El impacto de los alimentos procesados
El consumo de alimentos procesados tiene un impacto negativo considerable en la salud infantil. Según la doctora Peña, estos productos no solo carecen de densidad nutricional, sino que también contienen aditivos que pueden actuar como tóxicos a nivel del intestino y del sistema inmune. «La exposición continua a estos alimentos durante la infancia puede tener efectos perjudiciales a largo plazo, afectando tanto la salud física como mental de los niños», advierte.
Alimentos que mejoran la concentración y el rendimiento académico
Para mejorar la concentración y el rendimiento académico, la doctora Peña recomienda incluir en la dieta alimentos como aguacate, plátano, huevos, verduras de hoja verde, aceite de pescado, yogur, frijoles, lentejas, arándanos, avena y cúrcuma. «Estos alimentos contienen nutrientes esenciales que promueven la salud cerebral, mejoran la memoria y aumentan la capacidad de concentración», señala.
Consejos para padres con niños selectivos con la comida
Para los padres que tienen niños selectivos con la comida, la doctora Peña sugiere, en la salud infantil y nutrición, varias estrategias para asegurar que reciban una nutrición adecuada. Entre ellas, poner alimentos nuevos junto a otros que ya les gustan; ofrecer nuevos alimentos de manera gradual, pero frecuente; utilizar salsas saludables para hacer los alimentos más atractivos, y hacer que los niños participen en la preparación de las comidas. «Manipular, oler y tocar la comida ayuda a los niños a familiarizarse con ella y aumenta las posibilidades de que la prueben», concluye.
Sin duda, una nutrición adecuada durante la etapa escolar es de mucha importancia, no solo para prevenir el sobrepeso y la obesidad, sino también para asegurar un desarrollo físico y cognitivo óptimo en los niños dominicanos. Las recomendaciones de la doctora Peña ofrecen una guía clara y práctica para padres, educadores y responsables de políticas públicas que buscan mejorar la salud infantil en la República Dominicana.